En el norte argentino hay una ruta escénica imperdible por su espectacularidad. Tiene 29 kilómetros que impactan por la gran cantidad de curvas. Hablamos de la Quebrada de los Sosa que está ubicada en medio de los espectaculares paisajes que ofrecen la yunga y las selvas de montaña tucumanas.
Quebrada de los Sosa
Para llegar hay que salir desde San Miguel de Tucumán, tomar la circunvalación de la Ruta Nacional 38 hasta Acheral y allí agarrar la Ruta Provincial 307. La misma te lleva directamente a la Quebrada de los Sosa, siendo en total unos 85 kilómetros que se recorren en una hora y media en auto.
A este camino se lo conoce como la Quebrada de los Sosa, tiene 1294 curvas y es parte de la Ruta Provincial 307 que que une la zona de los Valles Calchaquíes desde la localidad de Acheral hasta el límite con la provincia de Catamarca en Amaicha del Valle.
Está totalmente asfaltada y su camino serpentea los meandros del río Los Sosa, por eso cuenta con una gran cantidad de curvas en el marco de la vegetación profunda de las yungas, arroyos, cascadas y miradores que invitan al turista a frenar por unos minutos el auto y contemplar la belleza de la naturaleza.
Durante el recorrido hay varios lugares que llaman la atención como el Monumento al Indio, que está ubicado a 1.100 metros de altura y es una escultura de unos siete metros que tiene 80 años de antigüedad. Desde allí se puede ver la quebrada por la que baja el río La Angostura.
Un aspecto a tener en cuenta es que la Quebrada de los Sosa tiene 890 hectáreas que están ubicadas a una altura de entre 650 y 1.750 metros sobre el nivel del mar. Es parte de la Reserva Provincial Los Sosa, que tiene una gran diversidad de flora y fauna.
En ese aspecto, cuenta con más de 100 especies de aves y 65 de mamíferos, entre los que figuran especies en extinción como El hocó oscuro y el mirlo de agua. Además es frecuente avistar pato de torrente y cerquero amarillo.