Fueron presentadas las nuevas pasarelas de la Garganta del Diablo, una de las áreas más turísticas de las Cataratas del Iguazú, que fueron reconstruidas y ampliadas tras el daño generado por las inundaciones de octubre del año pasado.
Las pasarelas habían sido dañadas por las crecidas extraordinarias causadas por las torrenciales lluvias a fines del año pasado y ahora, con las nuevas obras, se logró reparar parte de la estructura antigua y se sumó también un balcón, por lo que en total se completó un circuito de 585 metros cuadrados.
Los empleados de la empresa Iguazú Argentina, concesionaria de los servicios en el Parque Nacional, tuvieron que reponer un total de 55 tramos de pasarela metálica y dos secciones del piso del balcón que da a la Garganta del Diablo.
Desde la empresa Iguazú Argentina señalaron que los operarios lograron recuperar el 70% del material que fue arrastrado por la corriente del río Iguazú. El resto de los pisos y barandas tuvieron que ser comprados nuevamente.
El 11 de octubre del año pasado, el río Iguazú comenzó a elevar rápidamente su nivel a causa de intensas lluvias que se registraron en Brasil. Dos días después, el caudal llegó a los 16.500 metros cúbicos por segundo, lo cual equivale a doce veces el promedio que registra anualmente.
Se inauguró también el muro de contención en el Circuito Inferior y la colocación de una malla de contención tipo gavión, que va desde el mirador San Martín a la rampa de acceso al salto Bosetti.
El año pasado, el Parque Nacional Iguazú fue el más visitado del país, con 1.100.000 de turistas, ya que su alta biodiversidad y las Cataratas del Iguazú lo convierten en uno de los sitios prioritarios de conservación nacional e internacional.