El proyecto fue presentado por el Ayuntamiento de Madrid hace dos años pero, debido a la aparición del COVID-19, las obras debieron postergarse. Por lo que marzo de 2022 finalmente fue la fecha elegida para, junto con la llegada de la primavera, dar inicio a las obras que se estima que demoren un año.
El objetivo de las autoridades de la ciudad es que, luego de invertir casi 11 millones de euros, la Puerta del Sol sea un espacio más ordenado, equilibrado y definitivamente peatonal, algo por lo que ya se venía trabajando hace un par de años.
A su vez, el objetivo de toda España es conseguir una Puerta del Sol más cómoda y amigable, sin renunciar a ninguna de las conquistas que este lugar ha adquirido a lo largo de la historia en cuanto a su significación colectiva, histórica y urbana.
Estas remodelaciones son todo un logro para el Ayuntamiento de Madrid ya que, al ser un Bien de Interés Cultural, se debió contar con el consenso de las áreas de Obras y Equipamientos, Medio Ambiente, Movilidad, Seguridad y Emergencias, el distrito de Centro, ADIF, Metro de Madrid y, en especial, con la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid.
Chau a la Ballena del Metro
En la Puerta del Sol existen diversos puntos emblemáticos que son concurridos diariamente por los turistas, sin embargo la estructura acristalada que da acceso al tren de Cercanías y al Metro de Madrid es una de las más llamativas.
Esta cúpula, que es todo un ícono de la capital española, dejará de existir luego de ser levantada hace más de 10 años, para ser reemplazada por un pabellón más transparente para que contribuya al objetivo de liberar la visión total de la plaza.
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Este pabellón tendrá una forma oval por lo que no se formará ningún ángulo que dificulte la vista dentro de la plaza, además será construido de vidrio estructural, exceptuando una viga central de acero que servirá de sostén.
Espacio amplio y amigable
Por otro lado, la idea del Ayuntamiento de Madrid es crear un espacio central grande, por lo que también serán retiradas las míticas fuentes que hoy por hoy ocupan un lugar muy importante de la plaza.
El objetivo es que sea una plaza amplia con varios bancos y que en los dos extremos luzcan las dos estatuas ya existentes: la de Mariblanca, en calle Arenal, y la del Oso y el Madroño, en calle Alcalá.
A su vez, la estatua ecuestre de Carlos III, dominará el centro de la plaza con una única fuente oval que reemplazará a las dos extraídas.
Y por último, la placa del kilómetro 0, que hoy por hoy no cumple un papel tan preponderante en la Puerta del Sol, irá decorada para darle mayor importancia y atraer a los turistas que estén pasando un rato por allí.
Toda la plaza será de granito en diferentes formatos y tonalidades según en lugar y los adoquines pasarán a estar formados por losas de espesor suficiente para minimizar la degradación y los efectos del paso del tiempo.
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