Se encuentra escondido en Cariló un rincón lleno de naturaleza al que cualquiera puede entrar. Se trata de un jardín de colibríes, con 600 plantas polinizadoras de 60 especies distintas, colocadas en el campo de golf de la ciudad costera para atraer a estas aves tan pintorescas. Está ubicado en el Cariló Golf y recibe a los visitantes con los mejores encantos de la villa.
El lugar cuenta con 1000 metros cuadrados enclavados cerca del hoyo nueve y tiene una vista privilegiada de las pendientes, los greens y los pinos.
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El jardín de colibríes de Cariló inspirado en Michelle Obama
Nelson Valimbri, uno de los creadores del jardín, se inspiró en un artículo sobre la entonces primera dama de los Estados Unidos, Michelle Obama, que había puesto un rincón similar en la Casa Blanca para atraer abejas.
Finalmente, fueron Nancy Gargiulo y Ana María Unger, paisajistas de Cariló, quienes lo ayudaron a Valimbri a diseñar y concretar la idea del jardín. Además, antes de elegir el lugar en el que se armaría el proyecto, buscaban espacios que tuvieran sol la mayor parte del tiempo y que estuvieran rodeados de pinos. Tras ir en búsqueda del rincón ideal, dieron con una zona del campo de golf en donde hay dos bancos de madera y acordaron en que era el lugar perfecto para situar el jardín de colibríes y plantas.
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Desde ese entonces se instaló allí el jardín, hoy en día la gente puede ir allí con un libro, el mate, o simplemente a observar y relajarse. Súper iluminado y lleno de flores, este rincón secreto genera el ambiente ideal para que, de a poco, los colibríes vayan anidando en la zona.
Gargiulo afirma que hasta ahora en Cariló detectaron tres variedades de colibríes. “Uno es el verde, el otro es el denominado garganta blanca y el bronceado”, explica. Además, agrega que existen horarios recomendados para verlos revolotear entre las flores: uno es bien temprano, al amanecer; y el otro, por la tarde, cerca de las 18.
Conservar la especie de los colibríes: uno de los objetivos del jardín
Además del disfrute y el relax, el jardín tiene como objetivo principal la conservación de la especie. “Los colibríes viven dos años. A medida que haya menos flores como estas, migrarán hacia otros lados o correrán peligro de extinción”, dice.
Violetas, blancas, naranjas, rojas, verdes, los colores de las flores en los 1000 metros cuadrados del jardín es muy agradable a la vista. La primavera y el otoño son las mejores estaciones para poder vislumbrar a los colibríes en la zona. Ya en épocas en las que llega el frío suelen emigrar en busca de lugares más cálidos.
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Un dato de color sobre la especie es que el colibrí es un ave endémica de América, no existen en otro continente. Este jardín de Cariló se inauguró en el 2019 y desde ese momento sus plantas fueron creciendo con el correr de los meses hasta que ahora el jardín está cada vez más florecido.
Esperan que con el tiempo más personas se animen a visitar el pintoresco jardín y que puedan promulgar la reproducción de los colibríes así se previene cualquier tipo de riesgo de extinción.
