Doscientos años han pasado y las Mammoth Cave (Cueva Colosal) aún logran sorprender. Durante todos estos años, varios investigadores han visitado el Parque Nacional Mammoth Cave, ubicado en el centro de Kentucky, en los Estados Unidos, para adentrarse en este sistema de cuevas, el más largo del mundo hasta ahora descubierto, con la esperanza de definir su extensión.
Recientemente, esta maravilla natural logró superar las expectativas de todos, ya que la Cave Research Foundation, una organización sin fines de lucro, descubrió una nueva profundidad para este sistema de cuevas. Según esta entidad, Mammoth Cave cuenta con 680 kilómetros de profundidad.
Este hecho suma a la imagen antigua y mágica del lugar; que alberga pasadizos bien en lo profundo de la Tierra, capas rocosas, canales de agua y una historia tan rica como su formación. Te contamos todo sobre este lugar.
Contacto con la historia
Se estima que Mammoth Cave tiene más de 12.000 años de vida. Y, de ellos, solo 4.000 años han tenido etapas de exploración, de parte de nativos y de americanos. Durante la Guerra anglo-estadounidense de 1812, sus túneles recibieron visitas de personas buscando recursos para fabricar pólvora.
Recién en 1941, las cuevas fueron declaradas Parque Nacional. Luego, su fama y peculiar grandeza le otorgaron el título de Patrimonio de la Humanidad, en 1981. Con el tiempo, su riqueza biológica fue evidente y en 1990 las cuevas adquirieron el estado de Reserva de la Biosfera Internacional.
La historia en lo subterráneo
Entrar a estas cuevas es como adentrarse en el mundo extraño y misterioso de Alicia en el país de las maravillas. Se entra a un laberinto rocoso, que conecta innumerables senderos, con paredes brillosas, por la calcita que las cubre, cámaras lúgubres e inmensas y caminos que se retuercen hasta dar paso a lagunas ancestrales. Sin dudas, lo fascinante es que es un lugar que no parece tener fin.
Los ríos son una de sus grandes atracciones. El parque preserva una parte del valle del río Green, entre muchos otros que serpentean por la zona. Una de sus corrientes de agua más importantes se halla a 110 metros de profundidad. Allí se extiende el río Eco, con más de un kilómetro de longitud y 60 metros de ancho. Se suelen organizar paseos inolvidables por estas aguas.
Crédito: Galería de fotos del sitio oficial del National Park Service / NPS Photo
Las especies que residen en estas cavernas también son curiosas. Y es que son animales que tuvieron que adaptarse a las condiciones de los túneles para que estos se vuelvan su hogar. Podrás encontrarte con murciélagos en peligro de extinción, además de arañas, cangrejos, peces ciegos del norte y hasta fósiles.
Una experiencia completa
El parque ofrece visitas guiadas, algo ventajoso si es la primera vez que se visita este mundo subterráneo y no se sabe por dónde empezar. Existen varios recorridos. Algunos son:
- Frozen Niagara: esta guía ofrece una experiencia divertida y no tan exigente, ya que cuenta con 12 escalones. En poco más de una hora conocerás la Cúpula Rainbow, el lago Crystal, la entrada Frozen Niagara, la formación de coladas de Frozen Niagara y la Cámara Drapery.
- Discovery de la Cueva Colosal: con este recorrido tendrás la oportunidad de explorar los cañones de agua, ver una mina de salitre del siglo XIX, entender los orígenes geológicos de la Cueva Colosal y pasear por la Rotunda, una de las cámaras más grandes de la cueva. Dura media hora y tiene 160 escalones aproximadamente.
- Violet City: esta es una experiencia única, ya que el recorrido recrea la sensación de descubrir las cuevas por primera vez. Podrás pasear con linternas por pasillos extensos, ver minas prehistóricas y las ruinas de un hospital subterráneo. Dura tres horas y tiene 160 escalones, de dificultad intermedia.
- Avenida Grand: esta excursión te lleva por pasajes dramáticos, colinas subterráneas, cañones y tapices de estalactita. Tiene 670 escalones y una duración de más de cuatro horas. Es un recorrido físicamente difícil, pero que vale la pena.
Obviamente, siempre está la alternativa de descubrir la cueva por cuenta propia. Solo necesitas energía, linternas e infinita curiosidad.
Las atracciones en la superficie
Claro que lo más llamativo son las cuevas, pero el parque en el que estas se encuentran también sostiene su encanto. Son al menos 21.367 hectáreas que albergan un ecosistema diverso, con bosques, valles, termas naturales, acantilados, iglesias y cementerios. Se ofrecen variedad de actividades para todas las edades, como pesca, remo, canoa, kayak, ciclismo, paseos en caballo, natación, camping, senderismo y mucho más.
Crédito: Galería de fotos del sitio oficial del National Park Service / NPS Photo
