Los primeros ejemplares de ballenas se divisaron este fin de semana en el contorno de Península Valdés, sobre el extremo noreste del Chubut, dando inicio a una temporada que no será como las anteriores, ya que por la pandemia de conoravirus no habrá turistas para recibirlas.
El intendente de Puerto Madryn, Gustavo Sastre, se encargó de resaltar la presencia con una publicación realizada en su cuenta oficial de Twitter con la inscripción: "Bienvenidas, están en casa".
Bienvenidas, están en casa.
Ya vimos las dos primeras Ballenas Francas de esta temporada dentro del Golfo Nuevo, por eso estamos felices de que como nosotros, se queden en casa.#LaMásLinda
Puerto Madryn pic.twitter.com/hXRrg8RFfv— Gustavo Sastre (@Gus_Sastre) May 2, 2020
En tanto el intendente de Puerto Pirámides -desde donde parten las embarcaciones para avistajes-, Fabián Gandón, reconoció que "sin duda esta será una temporada totalmente distinta, al menos en lo que a visitas internacionales se refiere, pero nosotros tenemos la misma expectativa de siempre".
Gandón añadió que "entre las actividades que se estuvieron flexibilizando tras unos primeros días de rígida cuarentena, está justamente la de los balleneros, a quienes se les permitió que vayan a la zona donde tienen las embarcaciones para que realicen las tareas de mantenimiento y puesta a punto para hacer los llamados avistajes".
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La apertura formal de la temporada aún es una incógnita por las complicaciones que generó el avance del coronavirus.
Avistamiento de ballenas
Los avistamientos turísticos de ballenas comenzaron en Puerto Pirámide en la década del 70, con lanchas con capacidad máxima para ocho personas abordo.
Las ballenas que comienzan a llegar en grupos permanecerán hasta diciembre en las tranquilas aguas de los golfos Nuevo y San José que le dan a la península la silueta de "hongo que se introduce en el mar".
La llegada de los ejemplares de Eubalaena australis para cumplir el ciclo vital de reproducción y cuidado de los ballenatos en los primeros meses de vida, es un espectáculo asombroso que se repite todos los años con una población que ronda las 2.000 mamíferos cuando se producen los nacimientos.
Estos mamíferos que llegan a pesar 50 toneladas y a medir unos 15 metros de largo fueron aumentando en número y tiempo de permanencia en la zona, y en la actualidad se calcula que la mitad de la población mundial de esta especie llega a estas aguas cada año, con mayor presencia entre setiembre y octubre.
Puerto Pirámide es la única población de la reserva natural Península Valdés -declarada Patrimonio Natural de la Humanidad por Naciones Unidas en 1999- desde donde parten las embarcaciones autorizadas para el avistamiento.
Fuente: Telam