Según los últimos informes de la Red de Monitoreo de Sargazo Cancún, la cara este de la isla de Cozumel es la región más afectada por la llegada de una mancha de 550 kilómetros de diámetro de algas marinas que llegan desde Jamaica y han comenzado a invadir las costas mexicanas.
El mayor efecto de este arribo masivo de sargazo se sentirá en el sur del estado de Quintana Roo, entre Tulúm, Punta Allen, Mahahual y Xcalak, además de Cozumel
"Es demasiado. Lo limpiamos y al siguiente día está al mismo nivel de sargazo. Esperemos que vaya disminuyendo esto para que los turistas se queden porque nomás se bajan, toman la foto y se regresan", señalan los trabajadores de las playas.
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La nueva invasión de sargazo amenaza con dañar irreversiblemente el ecosistema del sureste de México. Además de teñir el caribe celeste con un color óxido, el sargazo consume el oxígeno del agua, matando a animales que viven en ella. Al mismo tiempo bloquea la luz solar y elimina la vida del suelo marino. Esto se agrava en los lugares donde las algas no son paleadas, ya que despiden un olor muy feo.
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Los investigadores sostienen que esta invasión se debe al uso excesivo y sin control de agroquímicos. Cada año la llegada del sargazo ha ido aumentando y con el tiempo se ha convertido en una amenaza.
Por ahora no ha disminuido el turismo y los hoteles de alta gama se encargan cada día de la limpieza para mantener sus orillas despejadas, paleando e instalando redes de contención dentro del mar.
Lo que es imposible controlar son los efectos en los arrecifes de coral que experimentan una muerte masiva por este fenómeno.