Cuando las colas de las ballenas empiezan a asomarse imponentes sobre el agua, motivan la visita de personas que llegan de todas partes del mundo para poder observar el fenómeno que a partir del mes de mayo, aproximadamente, sucede en Puerto Madryn, Provincia del Chubut.
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Según el censo que realiza el Centro Científico Tecnológico CENPAT (CONICET), se contabilizaron más de 1000 ejemplares de Ballena Franca Austral en el Golfo Nuevo durante el mes de agosto.
Hablamos de un informe anual que realiza el Laboratorio de Mamíferos Marinos, basados en sobrevuelos realizados para monitorear la situación de la especie
Según el doctor Enrique Crespo, responsable de dicho laboratorio, se trata de un muy buen año en términos de cantidad de ballenas: “Estamos entre los números más altos, no el más alto que hemos tenido, pero pasamos las mil, había 774 hembras con sus crías, o sea 387 crías nuevas, había 60 animales en grupos de cópula, y unos 250 individuos solitarios, adultos, que son hembras que vienen a parir, o hembras o machos que vienen a copular, en total 1079. Y todavía podemos esperar más ejemplares en las próximas dos o tres semanas”.
Belén Argüelles, becaria posdoctoral del Centro para el Estudio de los Sistemas Marinos, agrega algunos datos sobre la interacción de las ballenas y los humanos:
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“Existen tres reacciones posibles de la ballena ante la presencia de un barco. Permanece neutral. Es decir, no modifica su comportamiento. Reacciona de forma positiva: deja de hacer lo que esté haciendo y se acerca a la embarcación o reacciona negativamente: deja de hacer lo que está haciendo pero se aleja de la embarcación. En Puerto Pirámides, por ejemplo, sitio en el que se concentran embarcaciones que realizan avistajes, si estos barcos tenían el motor apagado, el animal, en la mayoría de las ocasiones, se acercaba y por el contrario, se alejaba si lo encendían. El sonido de la embarcación, modificaba el comportamiento de las ballenas”.
Zonas de mayor concentración
Cuando se le preguntó sobre las zonas de mayor concentración de cetáceos, destacó que “se contaron muchos animales en El Doradillo, Pirámides, entre Punta Ninfas y el Río Chubut; y de Punta Quiroga a Puerto Lobos; hay que pensar que los animales se están moviendo todo el tiempo”.
Según confirmó Crespo en una entrevista con Diario de Chubut, los monitoreos son esporádicos y a veces dependen incluso del estado del tiempo, por lo que esperan el próximo poder realizarlo nuevamente dentro de pocas semanas: “vamos a ver la última semana de agosto o la primera de septiembre si volvemos a salir, si el tiempo lo permite, estamos en uno de los años de mayor numero, tuvimos un año excepcional con 1.200 hace unos años atrás”.
Cuál es la temporada de avistaje
La temporada de avistaje de ballenas en Madryn y Península Valdés se extiende desde mediados de mayo hasta diciembre. La Ballena Franca Austral elige esta zona para aparearse, dar a luz y enseñar a nadar a sus crías.
Cómo hacer avistaje de ballenas
Hay muchas formas de acercarse para disfrutar de ver las ballenas:
- Desde la playa en Madryn o en El Doradillo.
- En los avistajes embarcados que salen de Puerto Pirámides, en lanchas, catamaranes y semirrígidos.
- En el semisumarino Yellow Submarine, con ventanas bajo el nivel del agua e hidrófonos para poder escucharlas.
