Pasar un fin de semana bohemio en París es un sueño de muchos. Los gitanos que emigraban de Bohemia, ciudad de la República Checa, llevaron con ellos a Francia la vida bohemia. Su modo de vida era despreocupado y se dedicaban a disfrutar de los placeres mundanos.
Esta forma de vida inspiró todo un movimiento cultural en París, iniciando una revolución romántica localizada sobretodo en el barrio de Montmartre, pero también en la margen izquierda del Sena, conocida como la Rive Gauche.
La Rive Gauche
La margen izquierda de París tiene la mayor atracción de la capital francesa: la Torre Eiffel, pero hay mucho más en la llamada La Rive Gauche, llena de romanticismo e historia.
La Rive Gauche sigue siendo sinónimo de un período de principios del siglo XX cuando escritores, pintores, poetas y otros artistas de renombre mundial estaban siempre al sur del río.
Mientras el barrio de la otra orilla del Sena, la margen derecha, se ha modernizado mucho, el ambiente bohemio de la margen izquierda ha permanecido casi intacto con el paso de los años
6 destacados lugares de la Rive Gauche
Paseá por este maravilloso "barrio" parisino y vivilo disfrutando a tu manera. Hay tanto para ver que es imposible detallarlo. Sólo te contamos sobre 6 perlitas, para que yendo de una a otra y en la búsqueda de tantos lugares famosos como La Sorbona, El Panteón, etc, etc., descubras la magia de la Rive Gauche:
Boulevard Saint-Germain
Leé también: París, descubriendo rincones del barrio latino
Es la calle comercial más famosa de la Rive Gauche, llena de modernas boutiques de lujo, de Sonia Rykiel a Yves Saint Laurent. Afortunadamente, eso no significa que el distrito haya perdido sus tiendecitas más clásicas.
La concurrida arteria también alberga el Café de Flore, un mito en Saint Germain. El “Café de Flore” y su gran rival, “Les deux Magots”, son los establecimientos más célebres del Boulevard Saint Germain.
Ambos están situados a pocos pasos de la iglesia más antigua de París: la Iglesia de Saint Germain des Pres.
Leé también: Cafés de París en los que se gestaron grandes ideas
Sartre, Simone de Beauvoir, Camus y otros solían encontrarse con regularidad en sus mesas.
Iglesia de Saint Sulpice
Esta es una iglesia llamativa ya que las dos torres de la fachada principal no son idénticas. La Iglesia de Saint Sulpice es una de las más conocidas gracias a su protagonismo en el Código da Vinci.
Leé también: 2 islas llenas de encanto descansan en el corazón de París
Se trata de un enorme edificio con un aspecto sencillo e inacabado. En su interior, en una capilla que se encuentra a la derecha de la puerta principal, podrás ver dos murales de Delacroix.
Fuera de la iglesia, en la plaza, podrás ver también la fuente de los Cuatro Obispos. Cerca de la Iglesia de Saint Sulpice hay una zona con locales para comer, cenar y tomar copas.
Son varias calles estrechas repletas de locales para descansar y reponer energías. Las calles son Rue des Canettes, Rue Guisarde y Rue Princisse.
La Biblioteca de Santa Genoveva
Gracias a los estudiantes de la Sorbona se respetó el ambiente intelectual. Ya en el siglo XIV se mudaron a la orilla izquierda jóvenes inteligentes de todos los puntos cardinales.
Las calles que rodean el edificio de la universidad pronto se conocieron como el Quartier Latin: el famoso barrio estudiantil de París. Allí es donde estalló la famosa revuelta estudiantil de 1968.
Los jardines de Luxemburgo
Los jardines de Luxemburgo son el lugar ideal para alejarse del bullicio de la ciudad. Construidos como parque privado alrededor del imponente Palacio de Luxemburgo, desde el siglo XIX la entrada es gratis para el público.
Entre semana, el césped es ocupada sobre todo por estudiantes de la Sorbona. En el fin de semana alternan los entusiastas de los deportes, las parejas de enamorados y las familias.
Leé también: Tips para tu viaje a París
Podés pasear por «le Luco» contemplando no menos de 106 estatuas. Hasta hace unos años, estuvo allí incluso la Estatua de la Libertad, que una vez sirvió como modelo a escala a su hermana mayor de Nueva York. Debido al frecuente vandalismo, se trasladó al Musée d’Orsay.
Musée d’Orsay
La orilla derecha tiene el Louvre, la izquierda el Musée d’Orsay, habitado por Van Gogh, Gauguin, Renoir, Degas, Mondriaan, Munch, Monet, Manet...
Leé también: Imperdibles e imprescindibles: los museos que no te podés perder en París
Las paredes están decoradas con obras de grandes genios de la historia del arte. Y sin embargo, el mayor atractivo del museo bien puede ser el propio museo: bellamente ubicado bajo las bóvedas de vidrio de una antigua estación de tren.
Brillan también en este lugar que atrapa a todo el que llega, varias esculturas de Auguste Rodin, famoso sobre todo por su obra «El Pensador».
Leé también: pasear por los jardines del Museo Rodin es muy barato
El escultor más famoso de Francia también tiene su propio museo a pocas manzanas al sur, el Museo Rodin, en el hotel donde vivió durante muchos años.
Disfrute gastronómico - Hotel Relais Saint Germain
Dirígete al Hotel Relais Saint Germain para poner un sabroso broche de oro al recorrido por la Rive Gauche.
Leé también: 5 restaurantes con vistas de la Torre Eiffel
El bistró del hotel, Le Comptoir, no se distingue particularmente por su moderna decoración o sus amplias dimensiones. Pero lo que le falta en estilo y formato está ampliamente compensado en la carta.
El chef Yves Camdeborde sirve clásicos de bistró aparentemente simples pero deliciosos, como espárragos con jamón, sopa de gambas y tostadas de salmón.
Para los almuerzos no hay reserva y es por orden de llegada, incluso los exigentes parisinos hacen cola durante el fin de semana.
Los menús más elegantes de la cena están completos con meses de antelación.