En una medida esperada, que no tuvo oposición y que fue aprobada por unanimidad por el Congreso, se creó el Parque Nacional Aconquija, en la provincia de Tucumán, lo cual suma un integrante al Sistema Nacional de Áreas Protegidas de la Argentina.
El proyecto ya había obtenido media sanción de Diputados con anterioridad, pero luego de ser tratado en el Senado, retornó con algunas modificaciones. Ayer, finalmente, fue sancionado por 205 votos a favor.
El parque
Las sierras del Aconquija se encuentran al oeste de la provincia de Tucumán, y constituyen una frontera natural con Catamarca. Poseen una mezcla de bellezas naturales con sitios de interés arqueológico, como La Ciudacita inca, ubicada a 4000 metros sobre el nivel del mar.
Según un comunicado del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Humano, a partir de la creación de este nuevo Parque Nacional "se establecerán tres nuevas áreas núcleo nacionales en el faldeo del Aconquija: dos ampliando significativamente hacia el sur el actual Parque Nacional Campo de los Alisos, asegurando así la conservación de importantes cuencas hídricas de la provincia, y un área núcleo en el norte del Parque Nacional proyectado, representada por la Quebrada del Pueblo Diaguita".
El lugar
La serranía del Aconquija es un área importante para la conservación de la ecorregión de las Yungas, y sus recursos naturales y biodiversidad son parte complementaria del desarrollo de las comunidades locales para asegurar su calidad de vida y la sostenibilidad de las históricas actividades productivas del pedemonte tucumano.
El área alberga alrededor de 2.000 especies de plantas y diversos tipos de vegetación como bosques pedemontanos, pastizales altoandinos, selvas húmedas subtropicales y estepas arbustivas de la pre Puna, y además habitan en la zona felinos, osos meleros, pecaríes, guanacos y tarucas.
Lo que corona este emblemático lugar es, sin dudas, el Qhapaq Ñan (Camino del Inca) en la cima que glorica todo el territorio". Además, engalana los senderos de este Parque la famosa Laguna del Tesoro, actualmente de propiedad privada y que con su incorporación al Parque Nacional permitirá el libre acceso de turistas y excursionistas, que podrán disfrutar de este atractivo sin restricciones.
La observación de la flora y la fauna silvestre, el senderismo, el campamentismo, la pesca deportiva de salmónidos, el turismo geológico, el arqueológico y el botánico, solo son algunos puntos del gran abanico que se abre a quienes se aventuren en ella.