El nombre de Oskar Proy es completamente desconocido aquí. Sin embargo, en Australia ya es todo un fenómeno gracias a su particular interpretación del himno asturiano "Asturias, patria querida" para acercarle recuerdos a su abuela con demencia.
Proy tiene 18 años y un buen día decidió presentarse a la edición australiana de La Voz. Hasta aquí nada del otro mundo. Un joven con dotes musicales que apostó por probar fortuna en un talent show. Lo fantástico de Proy es que ha conquistado Australia interpretando Asturias, patria querida.
"Vaya, ¡qué experiencia tan loca fue!", aseguró en su muro de Facebook horas después de convertirse en todo un fenómeno gracias a su actuación.Oskar llegó a las audiciones a ciegas del programa simplemente con su guitarra, su voz y una canción que le había enseñado su padre.
Porque el fenómeno que ha conseguido este joven se debe en parte a su padre y, especialmente, a su abuela, de origen asturiano. Fue quien se la enseñó y fue por quien Oskar decidió presentarse al talent show con una canción tan desconocida para el público australiano y tan particular.
Delta Goodrem, Boy George, Kelly Rowland y Joe Jonas, los jueces de La Voz Australia, no dudaron en darle al botón rojo que le asegura un puesto en alguno de los equipos. Las caras de Delta Goodrem o las de Boy George fueron la muestra de la emoción que Oskar trasladó con el himno asturiano.
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Recibió la ovación del público que se puso en pie a la vez que el jurado. Jonas y Goodrem fueron los miembros del jurado que se dieron la vuelta. Oskar se decantó por la pianista y compositora, visiblemente emocionada por la actuación del joven.
"Asturias patria querida es el himno de Asturias, donde nació mi abuela. Es una canción de amor y compara el amor que un joven siente por su patria, al joven e inocente amor que siente por una hermosa joven morena", explica Oskar.
"El joven se siente tan afortunado de haber nacido en Asturias y siempre será leal", asegura, y añade que al ver "la flor más bella en lo alto de la copa del árbol decide recuperarla para dársela a su amada morena (...) Si ella coloca la flor, él sabrá que ella lo ama de vuelta".
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La actuación de Oskar no sólo cautivó a los jueces sino que en cuestión de horas se ha convertido en todo un fenómeno viral. Las redes sociales se han inundado de agradecimientos al joven y de alabanzas por su interpretación, perdonando incluso que se comiera una parte del himno asturiano.
El padre de Oskar fue quien le pidió que aprendiera el himno de sus raíces para ayudar a su abuela, la cual sufre demencia. "Mi 'nana' es de Asturias. Ella tiene una demencia muy avanzada y le cuesta mucho reconocernos y reconocer a la gente", explicó en el concurso.
Su padre pensó que si Oskar aprendía el himno y lo interpretaba "la ayudaría a recuperar sus recuerdos, a traer parte de ella". Comenzó su actuación prácticamente en un susurro, sólo con su guitarra y en algunos momentos con lágrimas en sus ojos. Interpretada en español, aunque reconoce que "no es muy bueno", remató la canción con unos impresionantes agudos que hicieron que el público se levantara de sus asientos. "El poder de la música me hace conectar con mi abuela", la cual emigró a Sidney siendo muy joven.
"Puedo decir que, cuando canto esto para ella, hay veces que sonríe, aplaude... Ella sabe lo que le estoy cantando"
Su interpretación y los motivos de elegir una canción en español, el himno de una Comunidad Autónoma española, le han valido no sólo el apoyo de la audiencia australiana sino también del jurado, que le llenó de alabanzas tras su actuación.
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